Dos soldados murieron y uno resultó herido este miércoles en un tiroteo en un campo de disparo del ejército japonés en el centro de Japón, una tragedia provocada presuntamente por un nuevo recluta de 18 años que fue detenido.
“Durante un ejercicio con municiones reales como parte del entrenamiento de nuevos agentes, un aspirante a las Fuerzas de Autodefensa disparó a tres personas”, indicó en un comunicado la Fuerza Terrestre de Autodefensa, que confirmó más tarde la muerte de dos soldados.
El presunto agresor fue un nuevo recluta de 18 años que se unió al ejército en abril, precisó el comandante de la Fuerza Terrestre de Autodefensa, Yasunori Morishita.
Esta tragedia “es absolutamente imperdonable para una organización encargada de manipular armas, y la tomo muy en serio”, declaró el general.
Las tres víctimas estaban encargadas de enseñar a disparar a los nuevos reclutas, entre ellos el presunto agresor, que fue neutralizado y detenido por otros militares en el lugar, agregó.
El sospechoso “disparó con un rifle” con la intención de “matar”, indicó a AFP un portavoz policial que pidió no ser identificado.
Las víctimas mortales son un instructor de 52 años y un soldado de 25 años, según la cadena de televisión pública japonesa NHK
El autor de los tiros reconoció que “apuntó” contra el instructor, indicó NHK.
El campo de tiro donde se desarrollaron los hechos es un espacio techado de más de 65.000 metros cuadrados administrado por las Fuerzas japonesas de Autodefensa, el ejército del país.
Incidentes previos
Los crímenes violentos son muy poco comunes en Japón, que tiene una legislación muy restrictiva en materia de armas.
El general Morishita precisó este miércoles que a su entender el anterior incidente de violencia con armas de fuego provocado por un miembro de la Fuerza Terrestre de Autodefensa remonta a 1984.
Pero varios ataques de gran repercusión conmocionaron el país en el último año, en especial el asesinato a balazos del ex primer ministro Shinzo Abe durante un mitin electoral en julio de 2022.
En abril, el primer ministro Fumio Kishida escapó ileso después de que un hombre lanzara un artefacto explosivo contra él en otro evento de campaña.
Este incidente ocurrió poco antes de la cumbre del G7 en Hiroshima, y generó llamados a intensificar la seguridad en el país.
El mes pasado, la policía también detuvo a un hombre acusado de matar a cuatro personas, incluidos dos agentes, en un ataque con cuchillo y pistola en Nagano, al oeste de Tokio.