El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la adquisición de 13 plantas de generación de energía eléctrica de la multinacional española Iberdrola, destacando que de esta manera “se regresa lo privado a lo público“.
Durante su conferencia matutina, el mandatario destacó la importancia de esta compra, subrayando que ahora más del 50 por ciento de la generación de energía eléctrica en México estará bajo gestión pública.
Detalló que este acuerdo, valorado en aproximadamente 6 mil millones de dólares, simboliza también un paso decisivo hacia la recuperación del control estatal sobre los recursos energéticos del país, reforzando la posición de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el sector.
Señaló que este mismo martes visitará la Central de Ciclo Combinado de Tamazuchale para la ceremonia de nacionalización de 13 centrales de energía eléctrica que se adquirieron a Iberdrola.
“Vamos a estar en Tamazunchale, San Luis Potosí, vamos a una planta que hasta ayer era de Iberdrola, y ya se adquirió. Es muy simbólico que vaya a esa planta, que ya pasa a ser una empresa pública”, expresó.
La operación incluye 12 centrales de generación de ciclo combinado y un parque eólico, representando una capacidad instalada total de 8 mil 539 MW, de los cuales el 99 por ciento corresponde a ciclos combinados de gas.
Significativamente, el 87 por ciento de estas plantas operan bajo el régimen de Productor Independiente de Energía, contratadas con la CFE.
Según el Gobierno de López Obrador, esta estratégica adquisición no solo asegura un suministro energético más estable y a precios accesibles para los mexicanos sino que también representa un cambio de paradigma hacia una mayor soberanía energética.
De esta manera, el primer ejecutivo federal refuerza su compromiso de mantener y fortalecer el sector energético como un pilar del desarrollo nacional, garantizando el acceso a una energía eléctrica barata y sin fines de lucro para todos sus ciudadanos.
La celebración de este acuerdo, previamente firmado en abril de 2023 entre López Obrador e Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, ha sido descrita por el mandatario mexicano como una “nueva nacionalización”, marcando así un precedente importante en la historia energética de México al otorgar al sector público el control mayoritario de la generación eléctrica en el país.