Aunque la guerra frenó los festejos en Tierra Santa, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, espera que la Navidad traiga un alto al fuego y se avance hacia “un Estado independiente con Jerusalén como capital”.
“Los ríos de sangre, los inmensos sacrificios, las dificultades y la heroica resistencia de nuestro pueblo por su tierra son la vía hacia la libertad y la dignidad”, añadió.
En tanto, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que su país paga “un alto precio por la guerra”, tras la muerte de 15 soldados desde el viernes en combates contra Hamás. “No hay otra opción que seguir luchando”, declaró en una reunión de gabinete.
Belén, la ciudad donde nació Jesús, según la tradición cristiana, no luce un pesebre deslumbrante o un gran árbol navideño. La mayoría de las iglesias en Siria restringieron las celebraciones, en solidaridad con los palestinos que sufren por la guerra.
Esperan que la navidad lleve paz a tierra santa
Las festividades no impidieron que Israel mantenga los bombardeos en contra de la Franja de Gaza, por lo que la Autoridad Palestina clamó por el cese al fuego.
CIUDAD DE GAZA.— Mientras la guerra impide las celebraciones en Tierra Santa, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, aseguró que espera que la Navidad traiga un alto el fuego en la Franja de Gaza, con vistas también a avanzar hacia “un Estado independiente con Jerusalén como capital”.
“Los ríos de sangre, los inmensos sacrificios, las dificultades y la heroica resistencia de nuestro pueblo por su tierra son la vía hacia la libertad y la dignidad”, añadió.
En tanto, los bombardeos de Israel en contra de Gaza se mantienen constantes. Según el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, el número de muertos en el enclave palestino llegó a 20 mil 442 de acuerdo con un balance provisional publicado ayer y afirmó que en las 24 horas previas se registraron 166 fallecimientos.
Asimismo, se habló de 54 mil 036 heridos. Además, la agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio informó que 142 de sus trabajadores han perecido debido a los ataques contra Gaza. Por su parte el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que su país paga “un alto precio por la guerra” en Gaza, tras la muerte de 15 soldados desde el viernes en los combates contra el movimiento palestino Hamás.
“Estamos pagando un alto precio por la guerra, pero no hay otra opción que seguir luchando”, declaró Netanyahu al inicio de una reunión de gabinete tras rendir homenaje a los soldados muertos y advertir que el conflicto será “largo”.
Además, aseguró que el ejército israelí hace frente a “monstruos” en Gaza, y que su cruzada es una batalla de “la barbarie contra la civilización”.
En este contexto, Belén, la ciudad donde nació Jesús según la tradición cristiana, no luce un pesebre deslumbrante o un gran árbol navideño.
Poca fue la expectativa de turistas y habitantes ante la tradicional misa de Navidad que se celebra en esta ciudad, ubicada en el territorio palestino de Cisjordania.
Asimismo, la mayoría de las iglesias en Siria restringieron las celebraciones navideñas en solidaridad con los palestinos que sufren por la guerra entre Israel y Hamás en Gaza. “La gente está sufriendo en Palestina, donde nació Cristo”, dijo Dionysius Antoine Shahda, el arzobispo católico de Alepo, al norte de Siria.