Yo Emprendedor
Nearshoring, gran oportunidad que MiPyMEs no deben perder
Por Renato Consuegra
El nearshoring ha sido un tema recurrente en las discusiones económicas de México en los últimos años, sobre todo porque con la entrada en vigor del T-MEC y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el país ha sido considerado una alternativa clave para la relocalización de empresas. Sin embargo, las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) mexicanas siguen siendo el eslabón más débil en esta cadena de valor donde hoy es indispensable encontrar cómo pueden aprovechar esta oportunidad para crecer y consolidarse en el mercado internacional.
En México, las MiPyMEs representan el 99.8% de las unidades económicas y generan cerca del 72% del empleo, según datos del INEGI; además, producen el 52% del PIB. A pesar de su relevancia en la economía nacional, su participación en el comercio exterior y en cadenas de suministro globales es mínima porque de acuerdo con diversos estudios, la falta de acceso a financiamiento, tecnología y certificaciones de calidad ha limitado su capacidad para integrarse en esquemas de producción internacionales.
Para que las MiPyMEs puedan beneficiarse del nearshoring, es esencial que comiencen por identificar los sectores con mayor oportunidad. Industrias como la automotriz, aeroespacial, electrónica y dispositivos médicos han sido las más beneficiadas por la relocalización de empresas extranjeras y estas industrias requieren proveedores locales que puedan cumplir con estándares internacionales y tiempos de entrega eficientes, tal es el caso en este último sector de Gätsimed que elaboró el primer respirador mecánico 100% mexicano.
Un ejemplo claro de cómo las MiPyMEs se pueden integrar a la cadena de valor es la industria automotriz en el Bajío, donde empresas extranjeras han instalado plantas de manufactura y requieren piezas y servicios locales. Las MiPyMEs que han logrado certificarse bajo normas como la IATF 16949 han conseguido contratos con grandes ensambladoras, incrementando su competitividad y presencia en el mercado.
Otro sector con gran potencial es la manufactura de dispositivos electrónicos donde empresas como Foxconn y Flex han expandido sus operaciones en México, generando una demanda creciente de componentes y servicios especializados. Las MiPyMEs que inviertan en innovación y digitalización pueden posicionarse como socios estratégicos para estas y otras grandes corporaciones que irán llegando al país.
Para acceder a estas oportunidades, las empresas deben capacitarse y adoptar herramientas tecnológicas que optimicen su producción como son la digitalización, el uso de inteligencia artificial y la automatización, factores clave para mejorar su eficiencia y reducir costos. Además, es necesario que programas de apoyo gubernamental y financiamiento pueden ayudar a que estas empresas accedan a tecnología avanzada y procesos de calidad.
Otro aspecto fundamental es la integración en redes de negocio y clústeres industriales, donde participar en asociaciones como la Industria Nacional de Autopartes (INA) o la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA) puede abrirles las puertas para conectar con compradores y generar alianzas estratégicas.
Ahora vamos a un tema que es clave, sin duda y que tiene que ver con el deber del Estado mexicano y que son las políticas públicas, las cuales juegan un papel clave. Los gobiernos estatales y federal deben impulsar programas de certificación, financiamiento y capacitación para que las MiPyMEs puedan cumplir con los estándares internacionales que exigen las empresas que están relocalizando sus operaciones en México.
El nearshoring representa una oportunidad histórica para las MiPyMEs mexicanas, pero aprovecharlo requiere estrategia, inversión y colaboración, de tal manera que aquellas empresas que logren profesionalizarse, certificarse y digitalizarse, tendrán mayores probabilidades de integrarse en las cadenas de suministro globales.
Los emprendedores y empresarios deben ver en este fenómeno una vía para crecer y competir en mercados internacionales. Con preparación y visión, las MiPyMEs pueden dejar de ser el eslabón más débil y convertirse en actores clave del desarrollo económico del país.
renato@yoemprendedor.mx