En medio de una creciente ola migratoria, la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció la difícil situación de miles de personas migrantes, incluyendo mujeres embarazadas y menores de edad, que se encuentran varados en asentamientos en el sur de México en condiciones insalubres y precarias.
A través de un comunicado MSF señaló que estas personas carecen de servicios básicos sanitarios, acceso a agua potable y saneamiento adecuado, lo que representa una seria amenaza para su salud.
La coordinadora de MSF en México, Gemma Domínguez, explicó que están interviniendo en una localidad de Chiapas, llamada Viva México, que se encuentra en condiciones especialmente insalubres.
Este asentamiento está ubicado en una especie de isla rodeada de carreteras y cerca de un canal de agua sucia, donde los migrantes quedan estancados durante días antes de continuar su viaje.
Viva México aloja a alrededor de 600 migrantes diariamente, quienes sobreviven en condiciones precarias durante un promedio de cinco a diez días.
“Recordemos que estamos en estación de lluvias. Así, las enfermedades que encontramos son fundamentalmente fruto del lugar en el que se ven obligados a vivir, del agua que consumen”, explicó Karolix Zambrano, coordinadora del proyecto en Viva México.
Ante el aumento en el número de personas migrantes en las últimas semanas, MSF hizo un llamado a todas las autoridades y organizaciones tanto nacionales como internacionales de asistencia humanitaria a redoblar sus esfuerzos para garantizar condiciones dignas para la población migrante, sin importar dónde se encuentren concentrados.
MSF considera que existen otros campamentos en condiciones similares en todo el país, donde miles de personas migrantes viven en situaciones inhumanas.
La difícil situación de los migrantes en México es un reflejo de la creciente ola migratoria que está experimentando el país.
Por su parte, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) informó recientemente un incremento interanual del 30% en las solicitudes de asilo de enero a agosto de 2023, llegando a casi 100 mil solicitudes en ese periodo.
Esta situación ha saturado la frontera sur de México, donde migrantes de diferentes nacionalidades, como cubanos, haitianos y hondureños, buscan asilo político en su camino hacia un futuro más seguro.