“La ciudad que lo tiene todo” sólo necesita acuerdos entre gobierno, empresas y sociedad para detonar su crecimiento exponencial

La ciudad que lo tiene todo, la Ciudad de México, tiene todas las características de infraestructura, lugar y tiempo para convertirse en una gran potencia económica que ayude a impulsar el desarrollo del país, a partir de ponerse todos de acuerdo para generar una mayor productividad, aprovechar las oportunidades que las circunstancias le brindan y hacer un análisis pleno de sus capacidades como un centro de población multicultural a mediano y largo plazo.

Produce arriba del 17% del Producto Interno Bruto nacional; 90% de su economía depende del sector terciario o de servicios, el cual genera un poco más del 30% del empleo de la capital; actualmente lleva 36 meses por debajo de la media nacional en términos de inflación; hoy tiene dos puntales económicos como la industria audiovisual que representa 12% del PIB de la ciudad, además de los servicios de logística, transporte y almacenamiento que llegan a representar el 15% de la actividad; además, tiene fuerte pujanza al ser Mipymes el 98.5% de sus unidades de negocio.

También cuenta con un récord Guinnes como la ciudad más conectada del mundo con 35 mil puntos de WiFi gratuito; es la ciudad con más restaurantes y la segunda con más museos en el mundo; la única en América Latina con un castillo; es la cuna de las Fintech y un titán porque tiene un gran impulsor económico que son precisamente las Mipymes; dentro de su resiliencia y reinvención tiene la posibilidad de ofrecer nuevos esquemas de negocio, como la posibilidad de crear un gran hub tecnológico, generar una zona de turismo médico como ya se siente en el sur y con espacio para reindustrializar con una industria altamente tecnológica, donde también quepa la posibilidad de reimpulsar la industria del espectáculo y fomentar un lugar de desarrollo de vivienda digno para evitar la gentrificación.

Esas son algunas de las conclusiones a que llegaron los panelistas Luz Elena González, Armando Zúñiga Salinas, Sofía Ramírez Aguilar y Sergio Loredo en la mesa Vocación Económica de la Ciudad de México durante la Cumbre Uniendo Mentes, con la que COPARMEX CDMX festejó su 25 aniversario.

La secretaria de Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México, Luz Elena González explicó que la ciudad ha recuperado su dinamismo tras los dos años de paro que apagaron la economía durante la pandemia, pero se tomaron las decisiones correctas después de haber caído casi 9% la economía. “Hoy el comercio al por mayor, el comercio al por menor, lleva muchos meses en términos de crecimiento por arriba de los niveles prepandemia. El comercio al por mayor está como en 8% y el al por menor como 9%”, destacó.

La Ciudad de México es la capital de las fintech y la sede del mayor número de empresas unicornio, expresó, pero también “se están generando nuevas opciones de negocio y económicas, y si bien seguimos siendo una ciudad de servicios, somos una ciudad que tiene una oportunidad gigantesca hacia los próximos años”.

Armando Zúñiga Salinas recordó que la frase de “La Ciudad que lo tiene todo” resultó de un ejercicio realizado por COPARMEX CDMX durante la pandemia, con el fin de motivar la llegada de turismo, un ejercicio que aún realiza el centro empresarial en conjunto con el Gobierno de la Ciudad de México y ahora con otras cámaras empresariales que se han unido, por lo que destacó que le gustaría hacer unas mesas de trabajo para analizar el futuro económico y empresarial de la Ciudad de México, con una ciudad sustentable, donde lleguen empresas tecnológicas, que bien se pueden conjuntar con las universidades para dar mayores opciones de emprendimiento y desarrollo económico y social, al cual se pueden agregar otras entidades como Hidalgo, Estado de México, Tlaxcala, Puebla y Morelos.

Sergio Loredo, CEO de la Fintech Alquimia dijo que las mipymes son un gran impulsor económico y las empresas deberían enfocarse a ese nicho de mercado para ayudarles a crecer a través de generar productos especialmente diseñados para ellas a partir de la tecnología, como ellos ya lo experimentaron con el sector restaurantero desde las mismas fonditas, donde han tenido un proceso de inclusión financiera y lograron que “para nosotros la pandemia fuera una bendición porque nos aceleró un crecimiento brutal, ya que empezamos a romper con todos estos paradigmas de los servicios bancarios tradicionales y hacer la diferencia de un servicio digital”.

Finalmente, Sofía Ramírez Aguilar, directora de la ONG “México, ¿cómo vamos?”, explicó que el Valle de México tiene un potencial muy amplio de dedicarse a detonar esa productividad, “porque solo haciendo ese trabajo vamos a poder cambiar la realidad de la gran informalidad laboral que hay en el país. Pero dado que la Ciudad de México trae una informalidad muy tendiente hacia abajo, una pobreza laboral también con una tendencia muy fuerte hacia abajo, pues vamos agarrándonos de ahí para que, en conjunto, no solamente Ciudad de México, sino todo el Valle de México pensemos en esos términos, en trabajar en productividad, en abatir la informalidad. Yo sé que Coparmex ha dedicado mucho tiempo a trabajar en los ingresos de las familias, yo vería por ahí una salida”.

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