En un mundo donde la demanda de servicios de salud está en constante crecimiento, la creatividad, la capacitación, la tecnología y el entusiasmo se han convertido en pilares clave para la evolución de la industria del cuidado de la salud, herramientas que no solo mejoran la calidad del servicio, sino que también generan un impacto social significativo al hacer que la atención sea más accesible, eficiente y humana.
Un claro ejemplo de esta transformación es ANA Care, una innovadora plataforma digital creada por Manuel Rosemberg, quien recientemente fue reconocido como Emprendedor Social del Año 2025 en el Foro Económico Mundial de Davos, gracias al uso de inteligencia artificial y herramientas digitales, con las que ANA Care ha revolucionado el cuidado domiciliario de la salud en América Latina.
Uno de los grandes retos en la industria del cuidado de la salud es la falta de formación y profesionalización de los cuidadores, ya que, en América Latina, el 70% de los más de 15 millones de cuidadores remunerados de adultos mayores ganan el salario mínimo o menos, y solo el 28% cuenta con un contrato formal. ANA Care busca dignificar esta labor proporcionando herramientas de capacitación y certificación que elevan la calidad del servicio y las condiciones laborales de los cuidadores.
La integración de la tecnología en el sector salud permite un monitoreo más preciso de los pacientes, reduce los tiempos de respuesta y mejora la efectividad del tratamiento. Con el uso de inteligencia artificial, ANA Care ofrece un soporte en tiempo real para los cuidadores, brindándoles información y asistencia personalizada para la atención de sus pacientes con un enfoque que ha demostrado ser efectivo en la Ciudad de México, donde la plataforma ha mejorado la eficiencia de los servicios de atención domiciliaria en un 50% y reducido los tiempos de respuesta en más del 90%.
Más allá de la innovación tecnológica, iniciativas como ANA Care tienen un impacto social profundo porque al optimizar el sistema de cuidados en casa, se reducen los costos médicos tanto para las familias como para el sistema de salud pública. Además, al mejorar la capacitación y el bienestar de los cuidadores, se fortalece la sostenibilidad de la industria y se crean oportunidades de empleo más dignas y mejor remuneradas.
La implementación de ANA Care en la Ciudad de México es solo el comienzo, porque el modelo tiene el potencial de escalar a nivel nacional e internacional, beneficiando a millones de personas que dependen del cuidado domiciliario. Con el respaldo de instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo y certificaciones oficiales, la plataforma se posiciona como un referente en la modernización de los servicios de salud.
La innovación, la tecnología y la capacitación están redefiniendo la manera en que se prestan los servicios de salud. Modelos como ANA Care demuestran que es posible ofrecer atención de alta calidad, al tiempo que se dignifica la labor de los cuidadores y se genera un impacto social positivo. La invitación está abierta a gobiernos, empresas y la sociedad en general para sumarse a esta transformación y construir juntos un sistema de salud más eficiente, humano y accesible para todos.