El portavoz del Gobierno palestino de Hamás en la Franja de Gaza, Salama Maruf, ha pedido este sábado a Egipto “hacer los máximos esfuerzos” para reabrir el cruce fronterizo de Rafah, el único que no está controlado por Israel, para poder evacuar a heridos y llevar suministros al enclave.
“Ante los bombardeos, que alcanzaron el paso de Rafah al inicio de las hostilidades y motivaron su cierre total, reiteramos la necesidad humanitaria imperiosa de volver a abrirlo en ambas direcciones de forma regular para facilitar la entrada de bienes y combustible, trasladar a los heridos y cubrir las necesidades de la Franja”, señala un comunicado firmado por Maruf en la web de su institución.
“Hacemos un llamamiento a nuestros hermanos de la República de Egipto para que hagan todos los esfuerzos posibles para que cese este ataque despiadado contra nuestro pueblo y se abra el paso de Rafah en ambas direcciones con operatividad normal”, concluye la nota del movimiento islamista que desde 2007 gobierna de facto en enclave.
Israel ha decretado un bloqueo total de la Franja, y ha cortado el suministro de agua y electricidad y la llegada de combustible, por lo que tampoco funciona ya la única central eléctrica de Gaza y hasta los hospitales sufren escasez de energía.
Incluso en un polideportivo de Jan Yunis, en el sur de la Franja, donde se han refugiado los equipos de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), la situación es catastrófica, sin agua corriente ni potable, sin electricidad ni internet, han informado a EFE fuentes locales.
En los primeros días del conflicto, aviones israelíes bombardearon también el terreno alrededor del cruce de Rafah, según el Ejército israelí para destruir unos túneles utilizados por Hamás, lo que motivó el cierre del cruce, que hasta ahora no se ha reabierto.
Hoy se especulaba con una posible evacuación de los extranjeros, entre ellos más de dos centenares de ciudadanos españoles, a través de este cruce, aunque al final no se ha producido.
En total se han registrado 2,215 muertos y 8,714 heridos por bombardeos aéreos en la Franja de Gaza desde el pasado día 7, cuando Hamás lanzó un ataque desde Gaza contra Israel en el que murieron más de 1,300 israelíes, la gran mayoría civiles.