Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de Calidad, Consultoría de políticas públicas.
La base cero es mucho más que una simple reducción de costos. Genera muchos beneficios.
Por ejemplo, la visibilidad. Brinda a los líderes de las instituciones visibilidad sobre el costo, la inversión y los recursos. También conduce a una evolución habilitadora de base cero, en la que las empresas invierten su dinero e invierten en su crecimiento. Por lo tanto, se trata menos de lo que se reduce en términos de costos. Se trata mucho más de dónde gastas y dónde inviertes en el futuro.
La base cero es más una filosofía o una idea. Es la idea de que la forma en que las cosas siempre han sido no significa que deban seguir siendo así. ¿Los costos que había el año pasado, los recursos, la forma de hacer las cosas siguen siendo la mejor manera de proceder? O si lo hubiéramos empezado desde cero, ¿lo habríamos hecho de otra manera? Y esa es una filosofía, y la forma en que se implementa esta filosofía podría ser una serie de cosas diferentes. Podría estar relacionado con un proceso, o podría estar relacionado con una organización.
Si la base cero es una mentalidad, en lugar de un evento único o episódico, y ocurre de forma continua, y particularmente ocurre anualmente, permite evolucionar la organización en lugar de requerir grandes reinicios de la organización.
Al pensar ¿qué recursos necesito y dónde deben desplegarse? permite hacer cambios de forma continua y redistribuir el talento y moverlo donde lo necesito. El resultado neto de eso es que es menos probable que necesite una reorganización importante o un reajuste de diseño importante cada tres o cinco años.
Si no esperas a la recesión para reducir los costos, sino que cosechas los costos y buscas eficiencias a medida que avanzas, eso ayuda a financiar un nuevo crecimiento.
Si siempre estás buscando formas de financiar las próximas 20 grandes ideas que tienes, y ser eficiente con tu base de costos es una excelente manera de hacerlo. También evita el tipo de presión a la que estás sometido cuando el crecimiento se ralentiza y entonces tienes que recortar costes.
Este enfoque es particularmente relevante para el lanzamiento de nuevos negocios. Lo mejor de este presupuesto es que hay muchas filas vacías. Es decir, no necesito nuevos recursos en cada uno de estos, porque puedo compartir algunos recursos existentes.
Con el planteamiento base cero se suele ser más eficientes con los recursos, particularmente en lo que respecta a los gastos generales y administrativos.
En suma: las principales ventajas del presupuesto base cero son: reduce o elimina gastos innecesarios sin afectar actividades prioritarias, prioriza los recursos presupuestarios y mejora la asignación de los mismos en apoyo de las actividades más rentables, disminuye los costos de cada actividad sin afectar las operaciones. mejora el proceso de planeación y estrategia y permite replantear prioridades en base a estrategia empresarial.
Entonces, el presupuesto base cero es un documento que refleja cuánto y dónde se asignan los recursos de una empresa para alcanzar más rentabilidad y eficiencia al reasignar las partidas de gastos. Se centra en identificar el capital no productivo y reinvertirlo en todo aquello que suponga innovación, crecimiento y rentabilidad.
Al comienzo de cada período financiero o contable, el presupuesto parte de una “base cero”, lo que significa que no se transfieren el saldo ni los gastos del periodo anterior.