PULSO
Eduardo Meraz
La inocultable complicidad sobre cochupos entre las clases medias y altas del cuatroteísmo, constituyen el mejor lubricante para garantizar la elección de Estado y, a la vez, ser el adhesivo de lealtad ante posibles adversidades.
Marrullero como es, el presidente totalmente Palacio Nacional ha programado reuniones semanales con los 23 gobernadores de Morena durante el presente mes, no para avanzar en la construcción del mejor sistema de salud público del mundo, sino para pedirles cuentas electorales.
Y como no queriendo les da instrucciones, el decálogo o los 10 mandamientos de cómo inundar con recursos económicos y humanos para comprar las elecciones, burlando la ley, y garantizar el triunfo de Claudia Sheinbaum y no perder la Ciudad de México.
Es notorio el escozor causado por el fuerte oleaje de la Marea Rosa del domingo pasado, dejando constancia de un mar picado, donde la embarcación guinda puede naufragar y muchos decidan abandonar el barco.
La entrega de dinero a potenciales votantes y los violentos amagos de los aliados ”outsider” de Morena están lejos de propiciar un voto duro. Los mexicanos están dejando clara su valentía -ni se venden ni se dejan intimidar- y eso genera desazón en las filas cuatroteístas.
Así, no debe extrañar si en los próximos días se nota un incremento en plata y plomo, como formas de “persuasión”. El último fin de semana se registraron 280 asesinatos.
En cuanto al dinero, el habitante temporal del palacete virreinal anunció recursos extras, supuestamente para garantizar mejor atención médica. Sin una adecuada vigilancia, tales recursos pueden ir a parar a las campañas de Morena.
En realidad, las reuniones con gobernadores, son de complicidad, al ratificar la política sexenal de dejar hacer y dejar pasar actos de corrupción, pues todos están conscientes que de esa manera se encuentran amarrados unos con otros por los cochupos que han ido realizando.
Al amparo de la máxima de la simulación presidencial: ”dónde están las pruebas”, se transforma en instrucción para que las decenas de denuncias presentadas contra cercanos y familiares no prosperen.
En todo el sexenio hemos sido testigos de cómo las fiscalías, tanto la General de la República como las estatales, existen decenas de denuncias sobre la malversación de los fondos públicos de parte de los gobernantes. Ahí están los casos de Segalmex, Pemex, el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el huachicol de combustibles, etcétera.
También la complicidad es el adhesivo para mantener lealtades, pues todos tienen cola que les pisen. Para evitar deserciones y fugas, la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación se han vuelto autistas.
En esa tesitura, se volverá evidente en los 10 días restantes de aquí a la jornada electoral, el flujo abundante de recursos públicos a las campañas guindas. Lubricante y adhesivo provistos desde Palacio Nacional.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
La jaula en “La Chingada” sería el sueño final del aún ejecutivo palaciego. Con ello, seguiría “macaneando”, aun cuando dice llevará una vida monacal. Igual y se va a jugar con peloteros cubanos.
@Edumermo