Nada está perdido para las MiPyMEs ante aranceles

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Nada está perdido para las MiPyMEs ante aranceles

Por Renato Consuegra

Las MiPyMEs mexicanas, el alma de nuestra economía, se enfrentan a una nueva amenaza con las políticas de incremento de aranceles implementadas por el presidente Donald Trump y podrían verse afectadas por un entorno de incertidumbre que, lejos de ser un fenómeno abstracto, podría repercutir directamente en las operaciones de las micro, pequeñas y medianas empresas mexicanas, que representan más del 70% de la generación de empleo en el país. Pero, ¿deberían las MiPyMEs mexicanas temer a los aranceles al 25% impulsados por Trump?

El panorama de las MiPyMEs en México es diverso y, por ende, el impacto de estos aranceles no será homogéneo, ya que mientras muchas de estas empresas operan en mercados nacionales, otras están estrechamente vinculadas con cadenas de suministro internacionales o realizan exportaciones a Estados Unidos, que es el principal socio comercial del país. Para las MiPyMEs que dependen de insumos importados, como en los sectores manufacturero, automotriz o electrónico, los aumentos en los aranceles pueden significar un incremento considerable en los costos de producción, afectando tanto sus márgenes como su competitividad.

Los aranceles no solo afectan a las empresas que exportan a EE.UU., sino también a aquellas que importan productos o insumos desde este país o incluso desde otras regiones como, por ejemplo, las pequeñas unidades de negocio que fabrican componentes electrónicos o piezas para la industria automotriz, pero que necesitan insumos importados. Ellas enfrentarán un aumento en los costos que difícilmente podrán absorber sin afectar sus márgenes de ganancia. Esto se traduce en una menor competitividad frente a empresas más grandes, o en el peor de los casos, en la quiebra para aquellas que no puedan adaptarse rápidamente.

Por otro lado, es importante reconocer que las MiPyMEs mexicanas que operan principalmente en el mercado local pueden no estar tan expuestas a los aranceles directamente, sin embargo, la incertidumbre creada por las políticas comerciales internacionales también puede afectar la confianza del consumidor y la inversión. En un clima de inestabilidad económica, los consumidores tienden a reducir el gasto, lo que afecta a las empresas más pequeñas que dependen de un consumo constante, además de que, una menor inversión extranjera derivada de la incertidumbre podría impactar negativamente a aquellas empresas que necesitan de estos flujos de capital.

Sin embargo, no todo está perdido para las MiPyMEs mexicanas porque su capacidad de adaptación, que ya han demostrado en otras ocasiones, será clave para determinar el impacto real de los aranceles. Muchas pequeñas empresas tienen la capacidad de diversificar su base de proveedores, explorando mercados alternativos o incluso recurriendo a proveedores nacionales para evitar el impacto de los aranceles. Esta forma de actuar ya conocida por muchas podría llevar a una reconfiguración de las cadenas de suministro, favoreciendo a los proveedores locales, lo que, a largo plazo, podría incluso fortalecer a las MiPyMEs al reducir su dependencia de mercados extranjeros.

Además, es crucial reconocer que el gobierno mexicano tiene un papel fundamental en este escenario porque si bien las políticas exteriores son difíciles de predecir, las autoridades mexicanas deben garantizar que las MiPyMEs no queden desprotegidas ante el impacto de los aranceles, para lo que pueden generar programas de apoyo fiscal, la promoción de la innovación y la búsqueda de nuevos mercados fuera de los Estados Unidos, entre algunas de las herramientas que el gobierno podría utilizar para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a adaptarse a los nuevos desafíos. Sin embargo, es imperativo que estas medidas se implementen de manera efectiva y eficiente, para que las MiPyMEs no queden a la deriva en un entorno de competencia global.

La resiliencia también juega un papel crucial para las MiPyMEs mexicanas, puesto que deben enfocarse en mejorar su competitividad interna a través de acciones como invertir en tecnología, optimizar procesos productivos y fortalecer su presencia digital, pasos que podrían ser fundamentales para reducir el impacto de los aranceles y, al mismo tiempo, prepararse para un entorno cada vez más globalizado. Aquellas que logren diversificar sus mercados y fuentes de ingresos estarán en una mejor posición para resistir los efectos de las políticas proteccionistas.

A pesar de los retos, las MiPyMEs mexicanas también tienen la oportunidad de aprovechar el contexto actual para adaptarse y evolucionar, para lograrlo la clave está en la agilidad con la que respondan a los cambios en la economía global. En lugar de centrarse únicamente en los riesgos, las MiPyMEs deben considerar este momento como una oportunidad para reinventarse, diversificar sus fuentes de ingresos y fortalecer su competitividad.

Las MiPyMEs mexicanas no deben temer a los aranceles per se, sino estar conscientes de los riesgos que implica el entorno global cambiante y, aunque algunas serán más vulnerables que otras, con la estrategia adecuada, muchas de ellas podrán adaptarse, diversificarse y sobrevivir. Las políticas gubernamentales, la resiliencia empresarial y una correcta gestión de riesgos jugarán un papel crucial en este proceso que las MiPyMEs deben aprovechar como una oportunidad para fortalecer sus bases y continuar siendo el motor de la economía mexicana.

De emprendimientos y más…

México se ha consolidado como uno de los mercados más dinámicos para el modelo de franquicia en América Latina, con más de 1,500 marcas en el país, las cuales contribuyen con un 5% al Producto Interno Bruto (PIB), destacando metrópolis como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, las cuales han emergido como polos clave de expansión, especialmente en sectores como cafeterías y servicios de belleza. Aunque a menudo se percibe que las franquicias requieren grandes inversiones, el sector mexicano ofrece opciones para diferentes presupuestos y perfiles de emprendedores, con modelos innovadores y accesibles que están viendo un crecimiento constante. Entre las franquicias destacadas se encuentran Auto Tyre, B de Bueno, Lavaexpres, P7 y Guapaletas, que han logrado un gran éxito a nivel nacional e internacional.

Además del impacto económico, las franquicias en México también están generando transformaciones sociales significativas. Iniciativas como «Franquicias con Causa» promueven modelos de negocio con un impacto positivo en las comunidades, apoyando proyectos como Ponte Pizza, que dona pizzas a instituciones sociales, y Somos Bárbaros, que capacita a mujeres en reinserción social. Asimismo, franquicias como Energi apuestan por la sustentabilidad y la reducción del impacto ambiental. A medida que el sector sigue creciendo, se abren interrogantes sobre cómo estos modelos de negocio podrán adaptarse a nuevas tendencias económicas y sociales, y qué sectores emergentes liderarán la próxima fase de expansión, un reto que Franquicias Que Crecen está anticipando y analizando para identificar oportunidades y desafíos.

renato@yoemprendedor.mx

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