En México, las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) representan más del 98.5% del total de unidades económicas y generan una parte significativa del empleo nacional. Sin embargo, el 65.6% de estas empresas reporta un conocimiento básico sobre las actividades que realizan en internet por lo que, en un entorno marcado por la crisis económica global y la oportunidad del nearshoring, la digitalización se perfila como una herramienta esencial para su supervivencia y crecimiento.
De acuerdo con el informe del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), 62.3% de las MiPyMEs consideran importante o muy importante digitalizarse. Este porcentaje aumenta significativamente entre las medianas empresas, donde alcanza el 83.8%; sin embargo, de acuerdo con este diagnóstico que revela retos y oportunidades, el avance digital sigue siendo limitado, pues muchas empresas se quedan en actividades básicas como buscar información en páginas web (64%) o subir contenido sobre su negocio (60.1%).
El conocimiento técnico también está rezagado, ya que las MiPyMEs reportan mayor dominio en herramientas como la banca en línea o el manejo de su propia página web, pero presentan grandes brechas en áreas críticas como ciberseguridad (5.6 puntos en una escala de 10) e inteligencia artificial (5.6 puntos).
La transformación digital no solo permite a las empresas adaptarse al cambio, sino que mejora su eficiencia, aumenta su exposición en el mercado y facilita la toma de decisiones con información en tiempo real, por lo que las MiPyMEs reconocen que digitalizarse les ayuda a:
- Aumentar ventas y alcance a través de plataformas digitales.
- Simplificar procesos operativos, ahorrando tiempo y costos.
- Fortalecer relaciones con clientes mediante un mejor control de pagos y servicios.
- Incrementar la productividad, maximizando los recursos disponibles.
Sin embargo, alcanzar este nivel de integración digital requiere superar barreras como la falta de capacitación en tecnologías avanzadas y el acceso limitado a infraestructura adecuada, lo que significa también realizar una inversión clave para competir y crecer.
en las MiPyMEs
Ante los desafíos actuales, existen soluciones viables para que las MiPyMEs avancen en su digitalización de manera acelerada y de esta forma puedan cerrar la brecha digital con:
- Capacitación continua y personalizada:
El 21.2% de las MiPyMEs ya capacitan a su personal en el uso de programas y herramientas digitales, pero este porcentaje debe incrementarse. Plataformas como YouTube, TikTok o tutoriales en línea son opciones accesibles, pero complementarlas con cursos especializados en marketing digital y ofimática puede potenciar los resultados.
- Colaboración con proveedores tecnológicos:
Muchas empresas han comenzado a recibir formación de sus proveedores al adquirir o actualizar software. Esta práctica debe ampliarse a todas las áreas críticas, como ciberseguridad y análisis de datos.
- Alianzas con instituciones educativas:
Las MiPyMEs pueden asociarse con universidades o centros de capacitación para ofrecer programas adaptados a sus necesidades, enfocándose en habilidades digitales prácticas.
- Optimización de recursos internos:
Promover la autocapacitación dentro de las empresas, mediante talleres organizados por los departamentos de TI o recursos humanos, puede ser una solución económica y efectiva.
- Acceso a financiamiento para tecnología:
Los gobiernos y bancos deben facilitar líneas de crédito específicas para la digitalización de las MiPyMEs, ayudándolas a adquirir equipos, software y servicios necesarios para competir en el mercado global.
Ahora, con el auge del nearshoring, las empresas mexicanas tienen una oportunidad única para integrarse a las cadenas de suministro globales. Sin embargo, las MiPyMEs que no adopten tecnologías digitales quedarán en desventaja frente a competidores más avanzados porque el conocimiento básico ya no es suficiente; la digitalización avanzada, que incluye el uso de herramientas de análisis de datos, plataformas de comercio electrónico y automatización, será indispensable para aprovechar estas oportunidades que no deben desperdiciarse.
La digitalización de las MiPyMEs no es solo una opción, sino una necesidad urgente y con la correcta implementación de estrategias de capacitación, alianzas tecnológicas y políticas públicas enfocadas en la inclusión digital, este sector podrá no solo sobrevivir en un entorno competitivo, sino prosperar y liderar el crecimiento económico del país.