Un grupo de ocho estudiantes de primer semestre de Ingeniería Industrial en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM logró un hito destacado al obtener el segundo lugar a nivel nacional en el Rally Latinoamericano de Innovación 2024. Con su proyecto “Sabor Solidario”, el equipo denominado “Ingebrews” demostró que la innovación y el compromiso social son poderosas herramientas para transformar realidades, especialmente en un evento que contó con la participación de casi 11 mil estudiantes de nueve países de la región.
“Sabor solidario” es una app que conecta a grandes supermercados con restaurantes con bancos de alimentos, comedores comunitarios y comedores locales, y para que se encuentren y por un lado, los supermercados den a conocer los alimentos que tienen para donar y las instituciones den a conocer los alimentos de los que tienen necesidad. Este esfuerzo ayuda a la reducción del hambre, mejora de la seguridad alimentaria y logra beneficios económicos, además de reducción de gases de efecto invernadero, la conservación de recursos naturales, entre otros.
El Rally Latinoamericano de Innovación es una competencia que busca soluciones creativas a problemáticas reales, promoviendo el desarrollo de ideas con impacto social, ambiental y económico. En su edición de 2024, los equipos participantes tuvieron un plazo de 28 horas para resolver los retos planteados, y “Sabor Solidario” destacó por su enfoque de triple impacto: económico, social y ambiental. La propuesta consiste en aprovechar residuos de la industria alimentaria para crear productos nutritivos y accesibles para comunidades vulnerables, brindando una solución que no solo reduce el desperdicio, sino que también mejora la seguridad alimentaria.
El logro de las jóvenes ingenieras no es menor si se considera que, en México, solo tres de cada diez profesionistas en disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres. La participación y reconocimiento de las mujeres en estas áreas continúa siendo un desafío, pues se estima que, al ritmo actual, el país tardará 37 años en incorporar al medio millón de mujeres que se requieren para cerrar la brecha de género en estas disciplinas.
La victoria de “Ingebrews” en el rally local y su segundo puesto a nivel nacional envían un mensaje contundente sobre el potencial de las mujeres en la ingeniería. Integrado por Karla Cuevas, Diana Cid, María Fernanda Escamilla, Isabella Hernández, Karol Kushelevich, Sofía Martínez, Andrea Meneses y Angélica Cárdenas, el equipo demostró que las estudiantes de primer semestre también pueden marcar la diferencia en eventos de alto nivel.
La idea presentada por “Ingebrews” no solo se quedó en el papel. El proyecto “Sabor Solidario” también se materializó en un video que explica detalladamente su funcionamiento y beneficios, disponible en YouTube. La producción de este video fue liderada por Karla Cuevas, y ha captado la atención por su propuesta innovadora y su potencial de ser replicada en diferentes comunidades de América Latina.
A pesar de los logros de “Ingebrews” y otros equipos similares, la realidad para las mujeres en la ingeniería y otras carreras STEM en México sigue siendo compleja. Según datos de la UNESCO, la brecha de género en estas disciplinas no solo se manifiesta en la baja participación, sino también en menores oportunidades de crecimiento profesional. Por ello, iniciativas como el Rally Latinoamericano de Innovación son fundamentales para visibilizar el talento de las mujeres jóvenes y promover su participación en sectores tradicionalmente dominados por hombres.
El triunfo de “Sabor Solidario” debe ser visto como un ejemplo inspirador y un llamado a la acción para que instituciones educativas, empresas y el gobierno implementen políticas más agresivas que fomenten la inclusión de mujeres en las carreras STEM. Asimismo, se requiere invertir en programas de mentoría, becas y apoyo para romper las barreras que impiden a muchas jóvenes incursionar en estas áreas.
El éxito de “Ingebrews” no es solo un logro estudiantil, sino un paso significativo hacia un cambio cultural necesario para cerrar la brecha de género en la ciencia y la tecnología. Estas futuras ingenieras han demostrado que, con apoyo y determinación, las mujeres pueden liderar en la creación de soluciones innovadoras para los problemas más urgentes de nuestra sociedad.