Los Orlando Magic se dieron este domingo un festín con los Milwaukee Bucks (113-88), se aseguraron la quinta plaza de la Conferencia Este y jugarán la primera eliminatoria del ‘playoff’ contra los Cleveland Cavaliers con el factor cancha en contra.
Con su derrota en Orlando, los Bucks cayeron a la tercera posición del Este superados por los New York Knicks y jugarán los cuartos de conferencia con el factor cancha a favor contra los Indiana Pacers.
Los Magic (47-35) y los Bucks (49-33) disputaban el único partido del Este en el que los dos equipos se jugaban su futuro en el ‘playoff’: los Bucks buscaban mantener la segunda plaza, mientras que los Magic querían evitar a toda costa el ‘play-in’.
Los Magic fueron apabullantemente superiores a los Bucks, jugando en absoluta sintonía con su afición, que celebró la primera clasificación para el ‘playoff’ desde la temporada 2019-2020 y la mejor campaña regular desde la 2010-2011 (52-30).
Ganaron en rebotes (50-40), robos (12-10) y pérdidas (11-18), y estuvieron más acertados en tiros de campo (49,4 % a 40,5 %) y triples (31,4 % a 25,9 %).
Paolo Banchero lideró a los Magic con 26 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias. Le acompañó Franz Wagner con 25 puntos.
Para los Bucks, Bobby Portis hizo 17 puntos y 10 rebotes, mientras que Khris Middletown anotó otros 17. Damian Lillard metió 16 puntos, pero 12 de ellos desde el tiro libre, y terminó el partido con un nefasto 2 de 14 en tiros de campo (14,3 %).
Los Bucks, que han perdido 8 de sus últimos 11 partidos, echan de menos a Giannis Antetokounmpo, que no está claro que pueda regresar a la disciplina del equipo a tiempo para el inicio del ‘playoff’ contra Indiana.
Arranque lento de Orlando
Los Orlando Magic necesitaban ganar el partido para asegurarse una de las dos plazas de ‘playoff’ a las que este domingo aspiraban cuatro equipos, pero delante tenían a los Milwaukee Bucks, uno de los mejores equipos de la NBA, aunque muy irregular.
Suerte tuvieron los Magic de Paolo Banchero, que con 11 puntos en el primer cuarto aguantó al equipo de Orlando ante unos Bucks con más intensidad y acierto, que ganaban 22-30 cuando sonó la bocina tras los primeros doce minutos.
Pero los Magic jugaron otro partido a partir del segundo cuarto: con un Jonathan Isaac dominante bajo aros (8 rebotes y 3 tapones al descanso) y con un ataque que empezaba a carburar con los hermanos Franz y Moritz Wagner acompañando a Banchero.
En ese segundo cuarto los Bucks tan solo metieron 12 puntos y no anotaron un solo tiro de campo en los últimos siete minutos del parcial. Al descanso, Damian Lillard, que debía ser la referencia ofensiva de los Bucks en ausencia de Antetokounmpo, llevaba un 1 de 11 en tiros de campo (9,1 %) y dos pérdidas.
Tras ese sólido segundo cuarto, los Magic le habían dado la vuelta al marcador y se fueron a los vestuarios con un 47-42.
Los Bucks bajan los brazos
El descanso no les fue especialmente bien a los Bucks, superados al inicio del tercer cuarto por unos Magic mucho más intensos que seguro sabían que sus rivales directos -Pacers, Philadelphia 76ers y Miami Heat- también estaban ganando sus partidos.
Los de Orlando llegaron a tener una ventaja de +14 antes de que los Bucks maquillasen el resultado a 80-71 antes del bocinazo del tercer cuarto, pero las sensaciones no eran buenas para los de Milwaukee para la parte final del partido.
El último cuarto fue un paseo triunfal para los Magic, mucho más motivados que su rival y celebrando con su gente la clasificación directa para el ‘playoff’ después de haber quedado fuera las últimas tres temporadas.
Con 7:09 por jugar y un 98-73 en el marcador, Doc Rivers pidió tiempo muerto y sentó a todos los titulares, síntoma inequívoco de renuncia. 113-88 al final del partido.